La música es algo hermoso, fantástico, de lo más lindo, pero tiene una faceta fea. Fea fea fea.
Aunque al oyente común le pase por alto, hay encriptadas en muchas canciones mensajes referidos a la droga, a muchas drogas diferentes, de hecho. Como son tan difíciles de descubrir, la producción de Denserio (yo y una botella de Criadores) realizó la titánica tarea de recompilar algunas líneas de distintos "artistas", que, subliminalmente, pueden incitar a sus hijos o a usted mismo a tomar droga, o... Continuar leyendo